Rius para principiantes

agosto, 2014

7ago - 12enTodo el díaRius para principiantesEn el marco de los 80 años de vida de Eduardo del Río, mejor conocido como Rius, el Museo del Estanquillo presenta la exposición Rius para principiantes, conformada por alrededor de 200 obras, entre dibujos, fotografías, documentos e historietas completas que el mismo caricaturista donó a este recinto.

Rius para principiantes. / Foto: Cuartoscuro

Detalles del evento

Por Luis E. Pineda

En el ensayo Analfabetismo en México: una deuda social (Narro Robles y Moctezuma Navarro, Revista Internacional de Estadística y Geografía, septiembre-diciembre 2012), se ofrecen cifras históricas del analfabetismo en nuestro país: gente que no sabe leer ni escribir a una edad equis, que con el tiempo ha ido variando. Dice que en 1895 había 89.1% de analfabetas en el país. Para 1950 el porcentaje disminuye a 42.6% aunque la población aumentó en poco más del 100% y en 1970 la tasa se ubica en 25.8%, aunque hay un incremento poblacional de casi 66%. Traigo a colación estas cifras ya que sin ellas es imposible entender la importancia de la caricatura en nuestro país.

Ya desde José Guadalupe Posadas el no saber leer no era una excusa para estar desinformado de los últimos acontecimientos en el país: el caricaturista traducía los acontecimientos a imágenes de forma que la información podía llegar a cualquiera. De alguna manera la caricatura mexicana es también una especie de periodismo.

Pero la caricatura también incluía texto y humor: complementos indispensables para lograr su cometido. Actualmente, esta tradición sigue vigente.

Y Rius es de los mejores caricaturistas, si no es que el mejor. Para empezar tiene un sentido del humor inigualable: sus historietas están llenas de ironía y sarcasmo. Es un gran narrador y un dibujante contundente. Sus temáticas son siempre de corte social, abordados con sentido crítico y la capacidad de traducir a un lenguaje comprensible para nosotros los mortales los asuntos más complicados. Nunca se va por el camino fácil: siempre invita a repensar lo ya establecido, a remar contra la corriente.

A manera de homenaje por sus 80 años de vida y 60 de carrera, el Museo del Estanquillo presenta Rius para principiantes, exhibición curada por Eduardo Barajas mejor conocido como El Fisgón. Se presentan más de 200 dibujos, fotografías, documentos oficiales, etc. que resumen a muy grandes rasgos la trayectoria del caricaturista.

Resultan novedad óleos y acuarelas de su autoría, trabajos que por lo menos yo ignoraba. En alguno de ellos se plasma un volcán, en otro un paisaje selvático, bastante austeros aunque llenos de colores. No son gran cosa: son bastante humildes en cuanto a figuración y un poco más enriquecidos en cuanto al manejo de la técnica ¿pero no es la sencillez lo que caracteriza su trabajo?

Se exhiben algunas fotos de, por ejemplo, cuando era niño y estaba en el seminario, antes de que se diera cuenta de que “no era bueno para salvar almas” pero que era “muy bueno para perderlas”, o de él mientras trabaja.

El resto de la exhibición son sus conocidas historietas. Llenas de mordaces críticas sistemáticas contra el sistema (referencia a Rius): ya sea que esté hablando del PRI, del PAN, de la comida chatarra, el eje capitalista de la guerra fría, la Revolución Mexicana o el Movimiento Estudiantil del 68 no deja de hacer que hasta el tema más escabroso pueda ser visto con humor.

Recorrer la exhibición y leer los fragmentos de revistas es un deleite. No creo que haya alguien a quien no le saque por lo menos una risa el revisar estos documentos. Esta es una exhibición en la que simplemente todo es bueno, como esos raros discos que se pueden escuchar de principio a fin sin saltarse una canción.

Presten especial atención a la sala dedicada a sus revistas Los supermachos y Los agachados, pues los temas que trató en éstas le valieron “llamadas de atención” (un secuestrito de la policía y ya) por parte del PRI (el “viejo PRI” dirían los del “nuevo”, pero sabemos que es el mismito) y cuando no pudieron contenerlo, se las ingeniaron para quitarle los derechos de una de ellas. Es triste ver que las situaciones que aborda en los lejanos años 60s siguen siendo completamente vigentes, “sólo es cuestión de actualizar nombres de secretarios, cifras (…)” etc. para que “resulten de viva actualidad” (otra referencia).

Me parece que esta muestra nos dice que la caricatura política es vital en nuestros días. Por ejemplo, la diarrea legislativa que vivimos por lo menos es “chistosa” vista desde este género. La crítica al gobierno –y a cualquier cosa– es indispensable pero lo es aún más aquella que logre llegar a todos.

En 2010 sólo se consideraba analfabeta a 6.9% de la población. El problema es que la educación en muchos casos produce analfabetas funcionales: saber leer y escribir no es garantía de entender lo que se lee y escribe (¡Díganmelo a mi!). Por eso creo que ir a esta exposición es necesario en estos días pues, por lo menos el trabajo de Rius, nos recuerda y nos acerca los problemas nacionales en un lenguaje y de una forma que -sin distinguir raza, color, sexo o posición social- todos podamos entender.

Quizá alguno se deje de preocupar por la red social que se cayó, por entrar al antro de moda o por ser de lo más cool para atender asuntos en verdad importantes.

Horario

Agosto 7 (Jueves) - Enero 12 (Lunes)

Ubicación

Museo del Estanquillo

Isabel la Católica 26 Entre Palma y Moltolinia, esquina con Madero

Precio

Compra de Boletos