El camino artístico del creativo independiente Rivelino comenzó a finales de la década de 1990. Su labor de intervenir el espacio público urbano lo llevó a montar sus piezas en las icónicas Trafalgar Square (Reino Unido), la Explanada de los Héroes (Nuevo León) o el Patio Mayor del Instituto Cultural Cabañas (Jalisco).
A pesar de los triunfos, Rivelino tenía un anhelo pendiente: llevar una de sus piezas al sitio que es testigo y protagonista del arte y las tradiciones de nuestro país y de la Ciudad de México: el Museo Nacional de Antropología (MNA). Este 2024 lo logró al exhibir la instalación Tú.
“Estoy contento, es como si un amor, una pasión de tantos años concluyera”, acepta Rivelino sin pensarlo mucho y directo. Su devoción por el MNA comenzó desde que era un niño, cuando en una excursión de la escuela visitó este espacio artístico.
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La importancia del Museo Nacional de Antropología para Rivelino
“El primer lugar al que salí fue al Museo Nacional de Antropología, tenía siete años, me dijeron: ‘Necesitamos el permiso de tus papás porque vamos a ir dentro de dos semanas, en un camión, a un museo’. Yo acababa de llegar de Jalisco y no era algo normal, no sucedía, no quería venir y mira cómo acabó la cosa”, cuenta divertido.
En el MNA, entre el espacio de dos dedos índices que se enfrentan sin confrontarse, Rivelino analiza, siempre sonriente, que tener esta obra concebida para cuestionar el complejo concepto de igualdad, le permite cerrar un ciclo importante en su vida artística.
“Esta imagen poderosa de dos dedos blancos que se unen al mármol que puso el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, con el escudo nacional labrado y al fondo El Paraguas del Patio Central y el Calendario Azteca… Hay capas simbólicas importantes al estar aquí, si no viene nadie, de todos modos está México ahí”, dice.
Rivelino logró este sueño de exponer su arte en la explanada principal, tras 12 años de no presentarse en Chilangolandia. Su más reciente instalación fue Raíces, con la que intervino 14 espacios públicos del Centro Histórico y que generó mucha polémica. Pero ahora, su discurso es diferente.
“Todxs lo que quieren es meterse a la pieza. Es un imán que atrae a la gente que hace cosas insólitas, se señalan, abrazan a otros, se agarran de las manos… Es una especie de lugar seguro para el espectador. Para mí es misión cumplida, cierro el círculo de mi intención como artista de que la gente se sienta parte de la obra”, cuenta.
La obra de Rivelino en CDMX
Para Rivelino, su creación Tú también es un espacio seguro. Luego de hacer intervenciones en el Palacio de Bellas Artes, el Museo Nacional de Arte, la Plaza de las Tres Culturas, el Monumento a la Revolución, la Alameda Central o el Zócalo, ahora ―insiste― ya cumplió su meta de estar en el MNA.
“Me faltaba el Museo Nacional de Antropología, ahora no sé qué voy a hacer”, comenta Rivelino mientras suelta una sonora carcajada, que va llena de incertidumbre, pero muy feliz. “Tengo que empezar a sufrir porque de aquí, ¿a dónde voy?”, se cuestiona.
Lo más probable es que regrese a su fuente principal, su mayor inspiración que es el ser humano. “Lo que siente, lo que le pasa y lo que no le sucede también. La verdad es que mi obra está basada en la experiencia de estar y vivo y de lo que es ser humano”.
Por eso, la obra Tú es tan importante para él. “Todxs somos tú para el otro, entonces todxs tarde o temprano somos tú y eso es el resumen de esta pieza. Terminamos siendo tú para el otro. Yo creo que esta es una creación con la que todo México convive en paz, en un solo espacio y dónde todxs nos sentimos bien representadxs”, acepta.
Rivelino espera que lxs chilangxs se puedan parar en el espacio vacío entre sus dos dedos monumentales y “refuercen la idea de que México es enormemente poderoso de manera creativa, artística y con un representante digno en cada uno de los rubros del arte y de lo humano”.
En un momento tan fundamental para la nación, Rivelino, a través de su arte, espera que lxs mexicanxs se reconozcan como parte de un país que está cambiando. “En eso estamos, por eso tenemos este espacio vacío en mi obra Tú, que espero pronto se haga más pequeño hasta que ya se toquen estos dedos”, finaliza.
Lugar: Museo Nacional de Antropología (Paseo de la Reforma s/n, Polanco, Bosque de Chapultepec I Sección)
Fecha: Hasta agosto 26
Costo: Entrada libre
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