El Americano… fusión de sabores de Taxco con gastronomía americana

Juan Ramón Brito Cuevas es parte de una familia que se desarrolló en el ambiente turístico, creció en el hotel y los dos restaurantes que su abuelo y su mamá tenían en Taxco, Guerrero. Al lado de un equipo ganador, el emprendedor quiso que el destino en el que nació tuviera más visitantes y comenzó a trabajar por ello.

En el Centro Histórico del pueblo mágico de Guerrero, Brito Cuevas logró establecer los lugares La Hacienda, La Perla, Chu-Cho, La Susheria, La Terraza, La Bendita, Jucu Bar y la joya de la corona El Americano, que hace poco logró establecer también en la Condesa en Ciudad de México.

Juan Ramón también se dedicó a restaurar el hotel familiar y cuando tomó la decisión de darle un core, quiso hacer un sentido homenaje a William Spratling, el fundador del primer taller dedicado al trabajo artesanal de la plata en Taxco y creador del programa que enseñó a los habitantes este artístico oficio.

“Este americano les enseñó a los taxqueños cómo hacer joyería y él cambió la historia de Taxco. Fue un hombre que existió y lo conocemos, pero no le damos el crédito suficiente, por esa razón decidí diseñar el hotel como un homenaje a él, como algo bien curado, muy bien hecho”, compartió Brito Cuevas.

Un par de hermanos similares pero únicos

En Taxco, Guerrero, al lado del lobby del hotel William, se encuentra el hermano mayor del restaurante El Americano, el espacio cuenta con un diseño que es un tributo a Guerrero y a la comida que ofrece. La propuesta es disfrutar de los clásicos de la comida americana con toques de la región, una fusión con lo mexicano.

La sinergia que existe entre este spot y su hermano menor, que se encuentra en la calle Juan de La Barrera, en el número 101, es total, para tener una oferta gastronómica lo más parecida posible, desde Taxco se lleva a chilangolandia el chorizo, el queso e incluso las tortillas que se sirven.

En Taxco de mis amores

“El Americano Taxco es el mismo concepto de cocina, pero es un espacio estructurado con un poco más de diseño, con el tema de artesanías de palma, que vienen de Tlamacazapa, la decoración se complementa con estos diseños”, comentó Isaac Hernández, chef ejecutivo de Grupo Alquimia.

Desayunar en Taxco en El Americano es una garantía de sabor, color, olor, buen servicio y lo más importante comida deliciosa. Si se visita, el must a probar son los Pancakes de maíz azul con helado de palomita, de la sección más mexicanizada están los Chilaquiles Tex-Mex, con salsa de frijol, chipotle y chorizo de la región.

Si se opta por algo más americanizado están los Chilaquiles con pulled pork, que son más clásicos con una salsa de guajillo con pasilla y cerdo agridulce, que ofrecen un sabor que se complementa. “A los turistas y locales les gusta el concepto”, compartió emocionado Hernández.

Un sabor de Guerrero y EE.UU. en CDMX

En la Condesa también se pude disfrutar de un excelente desayuno, las propuestas que para Isaac son imperdibles son los Waffles con lemon curd (crema de limón amarillo, una espuma de yogurt y queso cottage) así como una compota de blueberry, “la combinación de sabores es muy interesante”, prometió.

Otra de los favoritos es una Concha toast, que es el clásico pan que tiene una crema inglesa de ron, con vainilla. Pero si lo que prefieres es visitarlos durante el lunch, como hizo Chilango, no te puedes perder el Mac & Cheese, con toques crujientes de tortillas de maíz y pimientos.

Aquí el rollo es incluyente y para las personas que son vegetarianas está la BD Burger, con garbanzo, lenteja y un encurtido de col. Si se está cuidando la figura hay una Chicken salad, con salsa criolla, arándanos, nueces y manzana verde, que se complementa con una copa de vino blanco.

“Cuando tuvimos la oportunidad de estar en Ciudad de México fue una de las marcas que quisimos traer. Nuestro mercado en Taxco es del 70% de Ciudad de México, entonces tenía sentido traerlo. Llevamos cinco meses de trabajo y estamos en búsqueda de expandirnos.

“Ciudad de México es increíble en toda la oferta gastronómica que existe, pero podemos encontrar un nicho de esta cocina que tiene un toque mexicano, muy guerrerense, que no hay. Queremos resaltar lo positivo de nuestro estado, la oferta gastronómica es inmensa en las ocho regiones”, abundó Juan Ramón.

En cuanto a los postres se destacan los sabores guerrerenses, con el Chilate (pasta a base de cacao, arroz y canela) Cheesecake, también está el Oaxaca banana, que es un pan de plátano con cajeta y mezcal. “Los invito a que los prueben”, expresó Hernández.

No hay lugar completo si no existe una propuesta de bebidas para acompañar cada platillo y acá el honey tonic es el imperdible, que es un expreso, con un toque de miel y limón, que es muy refrescante. El dirty americano, una fusión de horchata de avena fría, con un expreso. “Buscamos resaltar el café mexicano”, dijo Isaac.