Todos los sábados por la tarde un grupo de alrededor de 20 personas se reúnen a practicar fingerboard en la calle de San Jerónimo del Centro Histórico de CDMX. Ollies, Kickflips y heelflips, entre otros trucos, se ejecutan en patinetas minuatura de alrededor de 10 centímetros. Todo ocurre sobre réplicas a escala de skateparks que incluyen rampas, rieles y barandales.
La pista que hace esto posible es obra de José Luis, mejor conocido como Donkhan, pionero y uno de los principales impulsaores de la disciplina. “Yo me dedico a hacer las tablas, a hacer las rampas y a entrenar a los chavos”, cuenta. Él se inició en esta disciplina a finales de los 90 gracias a la promoción de una marca de refrescos:
“Juntabas unas taparroscas mas 10 pesos y te daban un scooter, una bicicleta o una patineta, así es como yo conocí el fingerboard. Pero cuando terminó la promoción ya no se conseguían las patinetas, hasta que yo en 2009 las empecé a hacer. Las hacía un poco más pequeñas y las vendía como llaveros. Después me di cuenta de que en muchas partes del mundo lo seguían practicando, hacían trucos y competencias. Entonces, me di a la tarea de investigar cómo hacerlas más en forma y ahorita somos la marca más importante a nivel nacional”.
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¿Qué es el fingerboard?
El fingerboard consiste en realizar con los dedos, sobre tablas a escala, los trucos que se hacen en el skateboard. José Luis, quien se dedica a fabricar las patinetas a escala, comenta que en ellas es posible ejecutar todas las acrobacias que se realizan en las tablas normales.
Para que cada vez más gente pueda practicarlo en CDMX, José Luis fabricó una pista donde cualquiera puede aprender de manera gratuita. Debido a su tamaño y a que no es fácil de fabricar, la guarda en una bodega en el Centro Histórico y la saca todos los sábados en la calle de San Jerónimo.
Además, fabrica sus propias tablas que, según explica, tienen los mismos materiales que una patineta de tamaño real. Las patinetas de fingerboard que fabrica a través de su marca, Mictlan Fingerboards, tienen un precio de entre 500 y 1000 pesos.
“Llevan 5 láminas delgadas de maple canadiense que es la misma madera que se ocupa para hacer las patinetas grandes. Se utiliza todo el mismo proceso. Se les aplica pegamento a las capas y se mete en un molde metálico y se prensa. Luego se espera que se seque y se le da la forma, se lija, se redondea, se barniza y se le transfiere el gráfico”.
El fingerboard se practica en pistas que son réplicas a escala de skateparks reales. Aquí no existe el riesgo de caídas y lesiones graves, pero sí es posible lastimarse los dedos. Al fallar en un truco se pueden sufrir cortes, y si se utiliza una tabla con lijas iguales a las del skateborad, se corre el riesgo de borrar la huella digital. Por ello, ahora en lugar de lija se coloca cinta antiderrapante.
La pista de Mictlan, el templo del fingerboard en CDMX
En países como Estados Unidos y Alemania el fingerboard se considera un deporte alrededor del cual existe toda una industria: hay marcas establecidas, concursos internacionales y competidores con patrocinios. En cambio, en México todavía hay poca difusión, explica José Luis.
Sin embargo, en el Centro Histórico de CDMX existe un templo del fingerboard. Todos los sábados, entre las 12:00 y las 18:00 horas, José Luis coloca una pista conocida como Mictlan. Tiene alrededor de 8 metros de largo y 3 réplicas de skateparks fabricadas por él mismo. Aquí enseña a cualquier persona interesada a practicar la disciplina. “La clase es gratis, aquí no cobramos nada”, dice.
Muchos de los que practican fingerboard también hacen skate. “Tenemos a un chavo dentro de nuestro equipo al que lo patrocinaban marcas de skateboard, pero por las lesiones se metió más al fingerboard”, cuenta. Sin embargo, para practicar esta disciplina no es necesario tener conocimiento previo.
“Lo que se debe saber para empezar a hacer fingerboard es la colocación adecuada de los dedos. El dedo medio va en lo que vendría siendo el tail (la parte trasera de la tabla) y el índice un poco más adelante de la mitad, donde van los tornillos. Después se debe aprender a picar la tabla y levantarla. Es importante la fuerza de los dedos, pero también de la muñeca”, comenta.
Con José Luis han aprendido a hacer fingerboard chavos que llegaron a ganar concursos internacionales. Además, en la pista de Mictlan Fingerboards se reúnen cada semana aficionados a comprar o intercambiar piezas.
Exhibición y concursos
Si quieres conocer más sobre fingerboard o ya eres un experto y quieres participar en concurso, el sábado 5 de noviembre de 2022 hay un evento para ti en CDMX. Mictlan Fingerboards celebrará su 13 aniversario con una exhibición y un torneo de habilidades. También habrá música, un concurso de disfraces y rifas.
La cita es a las 11:30 horas en la calle de San Jerónimo del Centro Histórico, entre 5 de febrero e Isabel la Católica.
