Mi amigo robot (Robot Dreams), dirigida por el español Pablo Berger, ha capturado especialmente la imaginación y los corazones de espectadores de todas las edades. Pero también ha generado mucho debate en redes sociales, varios han dicho que Perro fue muy cruel por abandonar a Robot y no insistir en buscarlo hasta el final.
La película se alzó con el Premio Platino a la Mejor Película de Animación, y a Mejor Música Original durante la undécima edición de los Premios Platino a lo mejor del cine iberoamericano, dejando claro que ha resonado profundamente con su audiencia, especialmente con el público mexicano.
Para recordar un poco la trama, en Mi amigo Robot, seguimos la historia de Dog, un perro neoyorquino de los años 80 que, tras construirse un amigo robot, enfrenta la tristeza y la soledad cuando su compañero se oxida en una salida a la playa.
Esta conmovedora narrativa ha generado un fuerte lazo emocional con el público, a tal grado que incluso ha suscitado debates y reflexiones sobre la lealtad y la pérdida en las redes sociales. Muchos se han puesto en lugar de Robot y le llaman ‘cruel’ a Perro por abandonarlo, otros usuarios insisten en la importancia de dejar ir, ¿pero qué dice el director al respecto?
“Cuando estaban funando al perro de Mi Amigo Robot, de qué lado estabas, papá?”
— Augusto (@chidoguan) April 18, 2024
Para refletsionar
Mi amigo Robot es una metáfora sobre las relaciones humanas
Durante una reciente entrevista con Chilango, Pablo Berger compartió su visión sobre esta peculiar relación: “No me gusta la palabra sustitución, me gusta pensar que la memoria ayuda a superar la pérdida. Cuando tú has perdido a alguien y te acuerdas de esa persona, sigue siempre contigo”. Berger enfatizó que Robot Dreams es más que una historia sobre un perro y su robot; es una metáfora sobre las relaciones humanas y cómo las recordamos.
¿Cómo surgió Mi amigo Robot?
La idea detrás de Mi amigo Robot surge de una novela gráfica de Sara Varón, que narra una experiencia personal con su propio perro. Berger reveló que “ella sintió que pudo haber hecho más por su perro. La historia es una manera de procesar esa pérdida, una metáfora de las relaciones y cómo las enfrentamos”.
Berger expresó su gratitud hacia el público mexicano, que ha mostrado un cariño particular por la película. “El público mexicano ha entendido muy bien la película. México es el país que más ha abrazado la película, la han hecho suya”. Y de hecho, este Premio Platino se lo dedicó a toda la banda mexicana.
Mi amigo Robot, dijo: “No solo nos ofrece una hora y media de un relato emotivo entre dos personajes, sino que también nos invita a reflexionar sobre cómo las pequeñas cosas pueden dejarnos enseñanzas duraderas”.
“Me gusta que el público se apropie tanto de esta película porque todos en algún momento hemos sido Robot o Perro”, apuntó Berger. Este enfoque humano y accesible es lo que ha hecho de Robot Dreams un favorito tanto en taquilla como en corazones.
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