Lánzate a pasear este fin de semana a Salón Acme

La oferta cultural estas semanas ha estado a tope, pero si hay una grata sorpresa este año es el eventazo que Salón Acme nos ofrece en su décimo aniversario.

Salón Acme (desde el 2013) ha sido una plataforma para artistas creada por artistas, con una línea curatorial definida que permite explorar hacía muchas direcciones la creatividad contemporánea. Celebrando su décimo cumpleaños, el Proyecto Publico Prim se llena de más de 50 galerías y proyectos que dialogan con un edificio lleno de color y vestigios vida, gracias a la labor curatorial de Bruno Alves de Almeida, Tania Candiani, Marielsa Castro, Dorothée Dupuis, Gabriel Rico y Doreen Ríos.

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Cuando vayas a Salón Acme, mantén los ojos bien abiertos y prepara el cuello que la mirada necesitará ser dirigida a todas direcciones

Esto empieza por la sección de Estado invitado, curada por Fabiola Iza, que reúne a siete artistas mexicanas para hablar del territorio. Aquí podrás encontrar piezas de gran formato que dan la apertura perfecta para llegar al Patio Escultórico. Se trata de una sección dedicada a piezas de instalación específica que en este caso fue autoría de Mariela Scafati.

En esta primera área del edificio podrás encontrar la sección de Convocatoria abierta, en donde se reúnen obras seleccionadas por el consejo curatorial de la convocatoria lanzada por redes sociales. El tema recurrente en esta sección de Salón Acme es la máquina y las posibilidades de creación, colaboración y agencia a partir de ella.

Subiendo por las escaleras centrales llegarás a un segundo piso en el que encontrarás la Bodega de Arte. De aquí no te puedes ir sin ser parte de la pieza interactiva de Vicente Quesada “Crítico 2020”. Aquí se invita al participante a dibujar con crayolas ante una cámara y una computadora que registrará el dibujo y lo calificará con forme a lo registrado en dibujos hechos por otros participantes ese mismo día. Vicente juega con la libertad de creación y la libertad de crítica que puede tener una Inteligencia Artificial. A la que se le alimenta el criterio con dibujos espontáneos del momento. Pero lo más curioso aún es que, es el participante el que comienza a adaptar su dibujo a los que ya han sido calificados, buscando agradar al ojo crítico de la máquina y superar a sus competidores.

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En este tono juguetón podemos llegar a Cobertizo, que presenta la instalación “Te invito a mi baño” del proyecto colectivo Pinche adultez (integrado por Ingrid León y Ana Armitage). En está habitación parece justamente que entramos a un baño en el que alguien está aún en la regadera. Todos los muebles, ropa, libros, medicina humano bañándose y hasta pelos en el lavabo están hechos a partir de horas de trabajo en felting (acto de enredar lana) y nos transportan a un espacio íntimo y de disociación en el que quizá todos por un ratito hemos olvidado que somos adultos.

Experiencias sensoriales

Muchos proyectos expuestos en Salón Acme buscan envolvernos en la experiencia sensorial que puede ofrecer su obra. Koik Contemporary presenta el trabajo de Andrea Romero, una artista no figurativa que encuentra a la memoria en muchas partes más allá de lo visual. La habitación, llena de hojarasca en el piso, huele a eucalipto gracias a una rama que cuelga del techo para proyectar sombras en un lienzo vacío. Mientras el resto de los cuadros nos invitan a observarlos por horas y hurgar un poco en nuestros recuerdo y las sensaciones que estos nos detonan.

En resumen, Acme se ha puesto de gala para ofrecer una experiencia llena de instalación, textiles, pintura figurativa, humor y performance. Para donde voltees habrá algo que ver, si no hay arte, hay estructuras fachadas o plantas que generan una atmosfera muy bohemia. Por ejemplo, si pones mucha atención, al subir por las escaleras principales, podrás encontrar frases escritas en los listones azules que rodean al barandal.

Debes saber que hay carritos de bebidas por toda la planta baja. Si te cansas podrás recargar pilas cada tanto en la terraza, tomarte un drink y continuar donde te quedaste. Es importante que consideres que para comprar alimentos y bebidas debes recargar tu pulsera de acceso en los módulos correspondientes.

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