Lujo a la mano: viaja cerca de la CDMX sin acabar en el buró de crédito

Por Colaboración

Para estas vacaciones de verano te proponemos planes con lujitos que no están ni lejos de de la CDMX ni lejos de poder pagarlos, ¿te lanzas?

Texto de Ivett Rangel

El lujo se presenta de distintas maneras y con muchos estilos. Sí, hay experiencias que indiscutiblemente están impregnadas de opulencia, pero también hay lugares que –por su riqueza natural o cultural– resultan únicos en México y el poder conocerlos, es un verdadero privilegio.

Y para fortuna de lxs chilangxs, hay muchos de esos rincones alrededor de CDMX, solo hay que animarse a salir a los estados vecinos, ya sea en una escapada de ida y vuelta, o en un road trip de dos o tres días para descubrir cada uno de los que aquí te proponemos y gozar lejos de las aglomeraciones y del bullicio cotidiano.

OASIS ENTRE MONTAÑAS

A las faldas de las majestuosas montañas y peñas de Tepoztlán y con una vista privilegiada del entorno se halla un refugio como pocos: Amomoxtli. Detrás de un sobrio portón de este Pueblo Mágico de Morelos hay una antigua quinta familiar estilo Luis Barragán a la que llegan sibaritas en busca de tranquilidad a poco más de una hora de distancia de CDMX.

Este hospedaje boutique (solo para mayores de 13 años) invita a desconectarse de todo para reconectarse consigo mismo en alguna de sus 37 suites en las que no hay televisores, aunque sí WiFi, y despertar los sentidos entre coloridas flores y árboles centenarios, así como con sesiones de meditación o clases yoga antes del desayuno o con tratamientos faciales y corporales, y experiencias en temazcal durante el día.

En Amomoxtli, cada día comienza con el trinar de las aves y con una sonrisa inesperada al descubrir en la terraza privada una canasta con café y galletas recién hechas en su interior.

Y transcurre el tiempo sin prisa sobre uno de los camastros a la orilla de la alberca climatizada o con paseos por los impecables jardines para descubrir ahuehuetes y amates, algunas bugambilias y gladiolas con el mejor paisaje: la Sierra del Tepozteco se transforma en vigía eterno del descanso.

Hacia la noche, llega un abrazo suave con sábanas de cientos de hilos y edredones de pluma.

De gran sabor

El restaurante Mesa de Origen es el único espacio abierto a propios y extraños, previa reservación. Cada plato está diseñado para armonizar con la magia del pueblo y también para restaurar el alma y el cuerpo con ingredientes locales a propósito de preservar sus valores culinarios.

Los aromas que se desprenden de la cocina logran romper la ensoñación, pero solo para alcanzar otra a través de distintas delicias inspiradas en la cocina tradicional tepozteca.

Aquí sobra qué contar: chilaquiles de mole con cecina de res y nopales, pollo en mole almendrado, conejo en mole de ceniza con camote y huauzontle, y trucha morelense en mole verde con calabaza tatemada y hoja santa.

También hay varias opciones vegetarianas, como gorditas rellenas de frijol negro con perfume de epazote, enchiladas rellenas de quelites y bañadas de pipián casero, tacos de jamaica con chiles secos y cacahuates tostados, ensalada de quelites, acelgas y brotes del jardín, pozole de hongos y quesadillas de flor de calabaza y huitlacoche.

El cierre dulce es un arroz con leche caramelizada y conserva de fruta de temporada, churros con chocolate caliente y helado de mazapán o un tamal de chocolate líquido con helado de elote.

¿Ya se te antojó?

IG: @amomoxtli, @mesadeorigen

PONTE SALVAJE

Luis Miguel es el nombre de la jirafa estrella del Reino Animal, ubicado en el Estado de México, a menos de dos horas de la ciudad de México.

Y también es uno de los invitados al desayuno o cena, o en cualquier momento durante un picnic, que se puede reservar en este centro de conservación animal.

Entre jirafas, venados, avestruces y otras especies de herbívoros se monta un comedor para disfrutar de una experiencia culinaria con sazón salvaje en familia o con amigxs, mientras la banda sonora de la naturaleza ameniza la experiencia.

Además, se tiene tiempo para compartir comida con peludos, emplumados o escamosos. 

En Valsequillo, Puebla, se ofrecen experiencias similares de contacto animal. En Africam Safari se puede elegir entre un brunch, cocteles o un picnic, todos “wild”.

O, sin comida de por medio, se puede optar por acercamientos con determinadas especies, como lémures, tapires, elefantes, rinocerontes o leones, entre otros. O, incluso, pedalear durante una hora en la zona de herbívoros, solo debes llevar tu casco y, si hay disponibles, ahí te prestan la bici.

IG: @reino_animal_teotihuacan

RINCÓN DE PAZ

A lo lejos, en medio de los árboles y sobre una colina de Valle de Bravo se halla un espacio al que acuden las y los viajeros en busca de bendiciones y abundancia para cargarse de energía y encontrar la calma: la Gran Stupa Bön para la Paz Mundial.

Hay cinco distintos tipos de stupas, la que está en este Pueblo Mágico del Estado de México es una tipo Chörthen, es decir, que la edificación es en sí una representación de la mente de Buda. Cada parte representa las etapas de la iluminación.

A este lugar, ubicado a dos horas y media de CDMX, se llega luego de haber dejado atrás el bullicio del centro, el constante ir y venir en el lago y cuando los ranchos en los alrededores desaparecen entre senderos de tierra.

De pronto, surge un estacionamiento y una escalinata custodiada por banderas que conduce hasta el atrio del templo de color blanco.

Al interior se accede en silencio y descalzo, automáticamente se siente un impulso a la reflexión. Dentro hay un Buda al centro y un mandala en el techo, a los cuales se puede admirar sentado con las piernas cruzadas sobre un tapete de meditación.

El tiempo aquí transcurre a un ritmo completamente distinto que en el resto del mundo, todo parece haberse detenido. Esta es una de las cuatro stupas de la paz que los monjes tibetanos instalaron en México; ellos se encargaron de la construcción, donaron las reliquias en los cimientos e hicieron las ceremonias necesarias para bendecir la tierra.

FB: La Gran Stupa Bon para la Paz Mundial

DE NOBLE EN PUEBLA

En el camino a Puebla capital hay un castillo de estilo inglés, único en su tipo en el país, que merece una visita.

En el municipio de San Salvador El Verde, a una hora y media de distancia de CDMX, el Castillo Gillow regala sueños de nobleza a quienes visitan la ex Hacienda de Chautla, que data de 1777.

Esta construcción de ladrillos rojos y blancos y cuatro torres encuentra su más hermoso reflejo en el lago artificial que la rodea. Y aunque la familia Gillow lo construyó para albergar un museo en la planta baja, dormitorios en el primer piso y un salón en la parte superior, en realidad nunca lo habitó.

Actualmente es el atractivo principal del parque. Se puede ascender hasta su mirador para dominar el entorno boscoso con el volcán Iztaccíhuatl al fondo.

El lugar es una invitación permanente a caminar despacio y a respirar profundo mientras se conoce su historia y otros datos fascinantes, como su importancia como presa hidroeléctrica (de las primeras en América Latina) durante el Porfiriato o que la exhacienda solía tener una extensión de 6 mil hectáreas y ahora solo 60.

A través de la plataforma de Civitatis se pueden reservar un recorrido guiado y con transportación desde CDMX con acceso a la zona de nacimientos de agua que nutren el lago y en combinación con una visita al Santuario de Luciérnagas en Santa Rita Tlahuapan o al Rancho San Martín, donde pueden visitarse sembradíos de lavanda y otras hierbas esenciales. Hay distintos puntos de salida, ya sea en Centro Histórico, Paseo de la Reforma, Polanco o WTC.

Y si se desea tener la ex Hacienda de Chautla en exclusiva hacia la tarde y durante la noche, frente al castillo está el antiguo casco transformado en el exquisito Hotel Misión Grand.

IG: @exhaciendadechautla, @civitatis

GUANAJUATO EXQUISITO

Cualquier itinerario por Guanajuato capital lleva por sus más célebres rincones: el Teatro Juárez, el Jardín Unión y la Alhóndiga de Granaditas, pero hay otros sitios que conservan, además de la belleza de esta ciudad, los más seductores sabores.

La Casa del Rector destaca sobre la calle Pocitos gracias a su diseño neoclásico, característico de la época virreinal. En las entrañas de este ahora hotel boutique se esconde uno de los lugares más serenos de la ciudad: el restaurante Las Vieyras, que ofrece cocina de autor con platos preparados con ingredientes orgánicos locales: desde un guacamole con cecina artesanal y unas enchiladas mineras de pollo y queso, hasta tiradito de jurel con ajo y chile serrano y un huachinango con arroz verde.

Desde su terraza se tiene una de las mejores y muy poco conocidas vistas de esta capital. Desde aquí se puede admirar al Pípila y toda la ciudad a sus pies, una razón para extender la estancia, mientras se disfruta de un coctel y el atardecer.

Y en el número 6 de la calle De Arriba, en la colonia San Javier, se encuentra Casa Mercedes, restaurante que se halla en la lista de “los imperdibles de México”.

Las familias Cárdenas-González se han encargado de que los sabores que salen de su cocina se vuelvan entrañables, especialmente los de su sopa capón, el tamal canario (relleno de ate de perón y bañado en atole de pinole) y los tacos de carnitas de pato.

El menú siempre tiene sorpresas, pues todo se prepara con base en productos locales de temporada.

Pero lo imprescindible es conocer la historia de sus tortillas ceremoniales, una tradición viva vinculada con la cosmogonía otomí.

IG: @casadelrector, @casamercedesgto

ESCENARIO MARCIANO EN LA TIERRA

Un pedacito de Marte en Hidalgo. Esta es la frase con la que se podría resumir a este espacio que se distingue por su intenso color terracota, aunque no la emoción que provoca el estar ahí.

Las dunas rojas de San Francisco de Pacula permiten sentir el tono de los cráteres del “Planeta Rojo”, como incluso le llaman quienes viven cerca, y sin haber dejado la Tierra.

Estas se ubican a poco más de cuatro horas de CDMX, en las colindancias de los municipios de Zimapán y Pacula.

Las dunas son producto del tiempo. A lo largo de varias décadas, el viento depositó arena roja en estos yacimientos de piedra caliza y volcánica, creando las peculiares acumulaciones. 

Y aunque se pensaría en un paisaje árido, estas se localizan en una zona montañosa rodeada de un bosque de pinos, cedros y encinos, por lo que se puede admirar el contraste.

Si se desea vivir la aventura al máximo, entonces la opción es practicar ciclismo de montaña y dejarse ir cuesta abajo. Cada quien decide su reto.

IG: @sectur_hgo, @hgotravel

PASEO DE ALTURA

Salvatierra enamora a primera vista y, cuando se le conoce desde las alturas literalmente, se arraiga en el alma para siempre.

Es uno de los seis pueblos mágicos de Guanajuato (el primero en ser declarado), quizá uno de los más hermosos cuando se le mira desde los techos y cúpulas de algunos ejemplos de su conservada arquitectura colonial.

A poco menos de cuatro horas de CDMX, esta ciudad tiene más de 300 construcciones de importancia, parte de su valor turístico, de ahí que el recorrido “Salvatierra en las alturas” resulte tan único no solo en el estado, sino en todo el país. Este lleva a distintas casonas antiguas del centro histórico, así como a las azoteas de templos como las del Carmen, de Santo Domingo y de las Capuchinas.

El clímax se alcanza cuando se asciende hasta las torres del campanario del Santuario de Nuestra Señora de la Luz, el ícono de Salvatierra, y admirar desde ahí todo el alrededor. Esta vista hace que cualquiera se sienta muy afortunadx solo por estar ahí.

Se debe reservar con anticipación con Nómada AdvenTours vía FB o al 466 101 9417 y se realiza con un mínimo de cinco personas.

IG: @salvatierra_pueblomagico

FB: Nómada AdvenTours

CON RAÍCES MUY MEXICANAS

En la cuna de la charrería y la capital del pulque hay una hacienda cuya historia se remonta al siglo XVI y que, ahora, se encarga de exaltar el orgullo de lo mexicano.

Con una vista incomparable a los llanos de Apan, Hidalgo, y a los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, la Hacienda Zotoluca ofrece, además de un exclusivo hospedaje, un viaje en el tiempo a través de sus muros de estilo colonial y neogótico, decorados con materiales elaborados dentro de la misma.

El célebre arquitecto Antonio Rivas Mercado (cuya obra maestra fue el Ángel de la Independencia sobre Paseo de la Reforma) diseñó los costados y la parte trasera de la hacienda, e hizo un homenaje al pulque de Zotoluca al diseñar un tinacal octogonal de estilo mudéjar, único en su especie.

Ahora el empresario Julio Uribe se encargó de recuperarla, darle una nueva vida y enaltecer lo mexicano desde cada rincón.

Cuenta con 26 habitaciones, spa, capilla, vinoteca, panadería, apiario, granja, huertos frutales y de hortalizas, un restaurante de alta cocina mexicana y experiencias únicas para huéspedes y visitantes.

Hay paseos por el campo en carreta tirada por un caballo, vuelos en globo para admirar el paisaje y la propiedad desde el cielo, clases de cuero para la elaboración de sombreros, eventos gastronómicos, culturales y de bienestar, así como venta de ropa que fusiona la historia con la moda contemporánea.

¿Quién no desea unos días de armonía en pleno campo?

IG: @haciendazotoluca

BOSQUE MÁGICO

A menos de dos horas de CDMX hay una tierra mágica que cada año ofrece espectáculos increíbles. Se trata de Nanacamilpa (“tierra de hongos”, en náhuatl), un pueblo tlaxcalteca conocido a nivel mundial por ser el Santuario de las Luciérnagas, las cuales brillan entre los árboles entre finales de junio y principios de agosto.

Sin embargo, cuando el destello de estos insectos se apaga, este espacio revela el reino fungi que hay en sus entrañas, especialmente entre agosto y octubre, quizá hasta noviembre si el frío no ha llegado.

Más vale aclarar que los hongos están presentes todo el año, pero durante la temporada de lluvias se presenta el pico de su florecimiento y la oportunidad de observarlos a veces en tamaños descomunales. Hay una infinidad de especies, desde los clásicos champiñones (Agaricus Bisporus) hasta los tipo “Mario Bros” (Amanita Muscaria).

Antes de la recolección hay que sentir el despertar del bosque: internarse en total silencio para apreciar la salida del sol entre los árboles y escuchar el trinar de las aves y, con un poco de suerte, hasta el aullido de un coyote a lo lejos.

Una vez que el sol cubre por completo el entorno, es momento de buscar los hongos comestibles: setas, clavitos, champiñones, azules, escobillas… que más tarde se convertirán en el desayuno. Las otras especies se llevarán únicamente de recuerdo en fotografía.

Entre guías y viajeros se ocupan de escarbar entre el pasto, remover ramas y musgo para extraer los hongos.

Una vez con la canasta llena se participa en una clase de cocina en la que se prepara todo lo recolectado mientras se aprende el aporte nutrimental a la dieta humana de este reino.

IG: @santuariodelasluciernagasmx

JOYA INVALUABLE

En 1992, la UNESCO implementó el programa Memoria del Mundo para preservar los más importantes acervos documentales de sus países miembros. México tiene una presencia destacada en él, especialmente con una colección bibliográfica en el centro histórico de Puebla que es una joya invaluable: la Biblioteca Palafoxiana.

El obispo Juan de Palafox y Mendoza viajó a la Nueva España con 5 mil volúmenes sabiendo que nunca iba a regresar a Europa. Y decidió donarla al Seminario de San Juan bajo una condición: que pudiera ser consultada por cualquiera que quisiera estudiar, no solo nobles o religiosos; un escándalo para el siglo XVII.

La Biblioteca Palafoxiana es un espacio congelado en el tiempo. En sus tres niveles hay ahora más de 46,200 documentos, entre libros, manuscritos y ensayos, y de ellos nueve incunables, el más antiguo, de 1475. Abordan 56 materias en 16 idiomas.

Destacan los ejemplares de La ciudad de Dios, de San Agustín (1475), La crónica de Nüremberg, de Antón Koberger (1493) y De humani corporis fabrica, de Andreas Vesalio (1543).

Todos los libros se pueden consultar previa solicitud con fines académicos o ser admirados en sus estantes de cedro o dentro de vitrinas en las que se exponen algunos bajo un mismo tema.

Y una experiencia para personas afortunadas: presenciar alguno de los conciertos a la luz de las velas (artificiales para evitar cualquier desgracia); basta con revisar la agenda de la Secretaría de Cultura de Puebla para saber cuándo es el próximo.

IG: @biblioteca.palafoxiana

Chilango Menú Footer Chilango recomienda