28 de agosto de 2016
Todos los mariachis que se encontraban en Garibaldi a eso de las 20:30 horas se reunieron alrededor de la estatua de Juan Gabriel para recordar su música.
El ídolo mexicano que falleció hoy, 28 de agosto, fue homenajeado espontáneamente por decenas de personas que aprovecharon que ya estaban en esta plaza y armaron la fiesta.
No faltaron los vendedores de flores y veladoras que ayudaron a que la estatua quedara adornada (y de paso hicieron su agosto). Turistas y vecinos también hicieron acto de presencia.
Otros llegaron después de saberse la noticia: "Vengo desde Indios Verdes, mis hijos me avisaron que se había muerto y yo no lo podía creer porque él no estaba mal de salud", contó Candelaria Gutiérrez Ortiz, quien llegó con toda su familia a este tributo y para recordar la época en la que venía a este lugar con su marido a escuchar al Divo de Juárez.
Una mujer se atrevió incluso a mostrar los senos en supuesto honor a Juan Gabriel.
"Se merece un homenaje chingón y no mamadas. ¡Chichis pa' la banda!". No obstante, a muchos no les pareció gracioso y la ignoraron, después su acompañante terminó por llevársela del lugar.
"¡Quiero que me graben y me vea mi mamá y mis hijos!", dijo mientras se bajó la blusa para llamar la atención de todas las cámaras de televisión que estaban frente a ella.
Aprovechando la ocasión, los bares cercanos a la figura de Juan Gabriel, como el Carapos y el Guadalajara de Noche, pusieron sus canciones. Pero la gente no quería estar en los antros, la mayoría permaneció en la plaza cantando varias veces el Noa Noa, Amor Eterno, La Diferencia y Las Golondrinas.
"¡Lo que se ve no se pregunta!", gritó un grupo de hombres que estaban entre la multitud. También había una que otra persona llorando.
También llegó un par de imitadores de Juan Gabriel, era el momento de aprovechar la nostalgia pero sólo unas pocas personas les hicieron caso, la mayoría quería seguir cantando a ritmo de los mariachis.
"¿Por qué te me fuiste?", gritó a lo lejos una mujer. "¡México está de luto!", dijo otra persona que iba pasando.
Fue tanta la euforia que hubo un momento en el que los afortunados que estaban en primera fila no dejaban que los que iban llegando se colaran hasta el frente y los mandaban a formarse. Como si la estatua de Juan Gabriel fuera la de un santo que todos querían tocar.
Uno de los mariachis comentó a varias personas que ellos no tenían sueldo y a los minutos circuló un vaso para recolectar dinero.
Al principio no había nadie, sólo flores y veladoras (Foto: Melissa Amezcua)
A eso de las 22:00 horas llegó la Policía. Ya era mucha la gente alrededor de la estatua.
"Las canciones de Juan Gabriel son de las que más piden aquí en Garibaldi: Amor Eterno, ¿Para qué me haces llorar?, La Diferencia...", confesó Vicente Fernández Manzano, violinista del Mariachi Internacional.
Fue una fiesta que se antepuso a una noche que en la normalidad debió haber sido triste, pero no, se trataba de Juan Gabriel, tenía que ser festiva la despedida.