Donald Duck / Pato Pascual. Betty Boop / Lulú
Por: Redacción
Donald Duck / Pato Pascual. Betty Boop / Lulú
Re-frescos estos mexicanos
Sí, Pascual se fusiló al pato, y también a la coqueta Lulú, pero eso fue hace mucho. Eran los años 50 y más que pirateada fue un préstamo. No fue sino hasta los años 80 que Disney puso el grito en el cielo de los abogados y dijo «esos refresqueros mexicanos me están haciendo trampa». Mientras tanto, la empresa pasó a manos de la Cooperativa de Trabajadores convirtiéndose en un hito de la industria nacional. Finalmente en 2007 no quedó más remedio que cambiar el famoso logo del pato por una versión parecida pero como en drogas; no exactamente igual. Hoy, en Mercado Libre, una botellita de vidrio con el pato original cuesta 180 pesos (¡de leyenda!)
M&M’s / Lunetas
Óleo chocolatoso
Se derriten en la boca, no en tu mano: garantía del chocolate confitado gringo que refriteamos. Logramos la réplica del sabor, la finta en la estructura (no hay diferencia salvo por la “M” de los originales), la cubierta de colores chillantes. Todo se derrumbó: a la hora de ponerse con Sansón a las patadas las Lunetas te dejan todo un cuadro impresionista en la mano. Chocolate-body art. Yeah.
McDonald’s / Burger Boy
El imperio de la dinotriple
¿Papas y refresco grandes? Puede parecer la pregunta más familiar del mundo, pero hubo una época en la que el combo hamburguesero era una novedosa maravilla que no llegó por McDonald’s sino por Burger Boy. Le concedemos la mejora en el sazón de las hamburguesas prefabricadas y la barra de ensaladas. ¡Toma eso, Ronald!