La fotógrafa Mary Ellen Mark (20 de marzo de 1940, Philadelphia, Pennsylvania, E.U.A.) es reconocida como icono en la fotografía documental. A la par, ha retratado en locaciones cinematográficas a directores como Federico Fellini en plena acción, los entretelones de películas como Apocalypse Now (1979) de Francis Ford Coppola, o a actores y actrices de la industria hollywoodense.
Su trabajo más “pop” ha sido publicado en medios como Vanity Fair, The New Yorker, Life y Rolling Stone, pero es por su profundo involucramiento con sus personajes que se ha vuelto inmortal, como sus imágenes.
Prostitución, abandono, drogas y vagabundos: su visión revela el humanismo oculto en los límites de la sociedad gracias a sus historias y sus múltiples viajes alrededor del mundo. “Farkland Road”, uno de sus trabajos más importantes, la llevó a Bombay, India, para vivir con prostitutas con el fin de plasmar su vida diaria. Mary iba y regresaba, lo hizo constantemente entre octubre de 1978 y enero de 1979, ganándose un lugar especial entre las trabajadoras de aquellos lugares invisibles. También va y regresa a Oaxaca, donde actualmente imparte clases de fotografía dos veces al año.
Y así ha viajado a lo largo de cuatro décadas. Su más reciente parada fue en Londres, donde recibió el Sony World Photography Award 2014 por su extraordinaria contribución a la fotografía.
Fue ahí donde, en una íntima plática, reveló algunos de sus secretos y su visión sobre la actualidad del arte fotográfico.
“Siempre me he considerado una fotógrafa callejera. Aún sigo siéndolo. Pero a diferencia de la foto callejera, te tardas más en aprender a hacer retrato porque tienes que tomar el control de la gente. Cuando inicias tiendes a ser tímido, quieres esconderte como una mosca en la pared. Me tomó un tiempo tener la valentía para ordenarle cosas a la gente.”
“Creo que contar la vida de la gente de una forma honesta no es explotar. Tienes que ser honesto y mostrar cómo vive la gente. Podemos impresionarnos por esto pero así es como es”.
"En el mundo de la fotografía es difícil ser mujer".
“Nunca nadie ha podido entrar a ese mundo de esta forma. Muchas personas aún están impactadas por esas imágenes, lo cual me parece muy interesante. Pero así es como viven y conté esa historia, vi cómo eran sus clientes, amé y aprendí a querer a estas mujeres. Antes de que me fuera, la principal madame del lugar organizó una fiesta para mí: lloramos, estábamos muy emocionadas. En ese momento uno de los clientes llegó y preguntó porqué llorábamos, le dije que porque me iba, y él contestó ‘bueno, ve a Nueva York, encuentra varias mujeres hermosas, regresa a Bombay y abre tu propio burdel’.
“Nunca dormí con ellas, me hospedaba en un hotel. No me permitieron vivir con ellas porque alejaba a los clientes.
“Creo que es fascinante seguir la vida de la gente. Hay cierta chica que he estado fotografiando ya por 30 años, voy y regreso y es como si nunca te fueras, retomas el trabajo en el punto en que te quedaste”.
“Las mujeres tienen ventaja en el trabajo documental porque pueden tocar la puerta y tener más oportunidad de meterse a las casas. Cuando compro fotos escojo las de las mujeres y no las de los hombres porque las personas se sienten menos amenazadas por ellas. Sin embargo, en el mundo de la fotografía es difícil ser mujer.
“No soy feminista. Creo en las mujeres y en aquellas que pueden ser mentoras de otras mujeres que quieren ser fotógrafas. Esto es algo que he visto en las clases que he dado en México.
“Me hubiera gustado mucho ser cineasta, pero me habría costado trabajo porque no tengo esa brillantez técnica. Las películas tienen de todo: sonido, música, son lineales... Eso sí, son una inspiración para mí”.
“La fotografía es más valorada en Europa que en E.U.A, excepto por las de celebridades o moda.”
“Muchas revistas de Estados Unidos están interesadas en los trucos ilustrativos, por lo que el artista en realidad no es el fotógrafo, sino el que postproduce, o sea el que hace todo el Photoshop y crea el ‘look’ y el color. La fotografía se ha convertido más en una labor de ilustración hoy en día. En el pasado era otra área separada. Ahora la ilustración es más importante que la fotografía en las revistas. Y tal vez en todo el mundo del arte”.
“Me hubiera gustado mucho ser cineasta, pero me habría costado trabajo porque no tengo esa brillantez técnica".
“No me gusta tomar fotos con el celular. Ni siquiera sé cómo hacerlo”.
“La cosa más importante para mí es el contenido: es la primera cosa que busco cuando veo el trabajo de mis estudiantes, quiero que tengan una noción de lo que es. El diseño del cuadro sólo le da fuerza. Aunque sea una imagen abstracta, debe tener contenido”,
“Traten de hacer un portafolio y trabajen en un proyecto que los inspire y que quieran trabajar en él”.
“Las imágenes con las que más me relaciono son aquellas que tienen un sentido de belleza en ellas. No tengo una idea clara de lo que es belleza pues puede ir en direcciones muy diversas, creo que es un concepto muy abstracto. Incluso alguien que parece horrible puede ser hermoso”.
“Es la disciplina más cercana a la escritura: ambas tratan de decir algo”.
“Estaba inscrita en la Universidad de Pennsylvania, donde estudiaba pintura, bellas artes e historia del arte. Después obtuve una beca para ir a la Escuela de Annenberg, que en ese momento era más una escuela de arte. Ahí tomé un curso de fotografía.
“Mi primera vez con una cámara salí a la calle con el pensamiento de que posiblemente me convertiría en fotógrafa. Me enfrenté a intercambios con la gente y a la idea de que eso sería lo que haría en mi vida. Me iba encontrando personas y me di cuenta de que podía entrar en sus vidas... en ese momento tomé la decisión de que eso era lo que iba a hacer por siempre. Era una calle aburrida, pero el intercambio que viví en ese momento fue lo que me hizo decidirlo. Sin embargo, confieso que no tomé buenas fotos aquel día.
“La razón por la que me convertí en fotógrafa es retratar la realidad tal y como pasa, atrapar el alma de alguien en un retrato. Creo que la realidad es hermosa, no hay nada más hermoso que la realidad, eso se ha perdido por todos los cambios que se le hacen a las imágenes. Básicamente sigo enamorada de la realidad”.
“Mi primera vez con una cámara salí a la calle con el pensamiento de que posiblemente me convertiría en fotógrafa".
“Creo que son procesos diferentes y tus decisiones se deben basar en la dirección en que quieres ir. Yo preferiría que la gente que toma fotos digitales tenga un antecedente de lo que es tomar imágenes con película primero, y luego tomar la decisión. Ambos tienen diferentes estética y ventajas, es una decisión personal.
“La mayoría de mis alumnos usan foto digital y luego Photoshop como una especie de cuarto oscuro, no para alterar la realidad plasmada en la foto. Es un diferente proceso de pensamiento.
"La razón por la que me convertí en fotógrafa es retratar la realidad tal y como pasa, atrapar el alma de alguien en un retrato".
“Hay mucha presión sobre los fotógrafos jóvenes para que usen foto digital, especialmente por culpa de las revistas porque creen que es más barato, pero creo que es una decisión personal, debes tomar tu propia dirección y elección.
“Yo soy fotógrafa análoga y la gente cree que soy rara. Pero mis estudiantes toman fotos digitales hermosas, debo decir”.