Si has caminado por la Juárez, seguramente te has dado cuenta que hay una buena cantidad de tiendas y restaurantes donde sirven comida coreana. La más grande es O-mart y está ubicada muy cerca del Ángel. Por fuera podría pasar desapercibida, pero basta poner un pie dentro para toparte con el Disneylandia de ingredientes de Corea. Aquí encuentras todos los productos necesarios para cocinar, calmar el munchies o la sed, y muchas cosas dulces y ricas.
Recorrer sus pasillos no es tan sencillo, pues no hay letreros ni precios. Así que hay de dos sopas: o le preguntas a Pedro (el dueño que habla perfectamente bien el español) por algún producto en especial o aprendes coreano. Como creemos que la primera es la más fácil, lo de menos es que vayas un día con curiosidad y hagas de Pedro tu mejor amigo.
La tienda está dividida por preparaciones dulces y saladas. Lo primero que verás al entrar será el estante de sopas instantáneas, donde puedes encontrar sabores familiares como pescado y res, o hasta kimbap (una preparación típica coreana que combina arroz, verdura y alga). A un costado tienen papas y frituras, ¡anímate a probar las de camarón!
Los refrigeradores ubicados a un costado de la caja esconden un tesoro líquido: el soju. Es el tequila de los coreanos pero, tal como nuestro destilado, su sabor es intenso. Hay dos marcas: JINRO es la más fuerte, así que luego no digas que no te advertimos. También venden un fermentado de arroz y trigo que, según cuentan, es como nuestro pulque. Si prefieres omitir las bebidas alcohólicas, también hay bebidas energéticas, jugos y unas lechitas saborizadas (la de plátano es nuestra favorita).
Si te late experimentar con la cocina, tienes que dirigirte al área de congelados. Hay anguila, carne, pescado (mucho pescado) y, para los que gustan de evitar la fatiga, también tienen un sinfín de productos listos para meter al horno y servir.
No dejes de comprar kimchi, uno de los productos más ricos y característicos de la gastronomía coreana: se trata de col china (o chicoria) preparada con chile y fermentada por varios días. Es de esos gustos adquiridos que agradecerás tener, en especial si se lo pones a un hot dog.
Y para terminar la visita, llévate algunas galletas o dulces: hay caramelos y chiclosos de uva, avellana y cacahuate, leche saborizada y hasta cosas raras como el gingseng. Algo muy importante: si te emocionas comprando cosas así te irá en la cuenta, recuerda que la mayoría de los productos son importados.
Londres 179, Juárez, 55358859, lun-sáb 9-21 h, dom 9-20 h, tc: Visa y Mastercard.