Nos habló de Frankenweenie, la muerte y El Santo

02 de octubre de 2012

El creador de personajes como Beetlejuice, el joven manos de tijeras y Jack Skellington estuvo de visita en nuestro país para promocionar su nueva película "Frankenweenie", que narra la historia de Víctor Frankenstein, un chico que tiene por mejor amigo a su perro, Sparky, quien sufre un terrible accidente y muere. Víctor, desconsolado, decide poner en práctica sus clases de ciencia y traer de vuelta a la vida a su mejor amigo.

Frankenweenie es –quizás– el proyecto más personal de Tim Burton, ya que ahí retrata recuerdos reales de su infancia y crea un universo a partir de su experiencia personal. Tuvimos la oportunidad de platicar con el director de cine, y esto fue lo que nos contó.

¿Por qué decidiste hacer una película de ‘Frankenweenie’ cuando ya existía un cortometraje?

Fue por muchas razones. Una de ellas fue regresar a los dibujos originales, utilizar el stop motion, el blanco y negro, en 3D. Hay tantos elementos nuevos que me hicieron sentir que estaba creando un proyecto totalmente nuevo. Además, pensar en monstruos, recordar niños que conocí en la escuela, maestros, salones y momentos. Todos esos elementos me dieron más material para trabajar. 

En esta cinta en especial tus personajes son muy peculiares, ¿cómo surge la idea de diseñarlos?

Fue realmente fácil porque es el único proyecto donde realmente me involucré en todo el proceso, y está basado en recuerdos reales. Todos los niños están inspirados en chicos que recordé, maestros que recordé, incluso los lugares. Si te fijas, los distintos escenarios son un tributo a las películas que me gustan. Realmente todo está basado en cosas reales, así que fue muy divertido. No tuve ningún problema.

En la historia, Víctor es un chico solitario, ¿tú te sentías así en la escuela? 

Sí, existe cierta representación que intenté demostrar. Víctor se siente solo y creo que así es como se siente la mayoría de los chicos. Recuerdo que cuando era joven las personas pensaban que yo era raro, pero nunca me sentí raro; más bien los demás chicos me parecían raros (risas), y eso es lo que trato de mostrar: cuando de cierta forma te sientes diferente. Pero, Víctor tampoco es un total inadaptado, de cierta forma es parte del grupo del salón. Intenté representar la dinámica de un grupo de chicos.

¿Hay algún artista que  haya influenciado tu trabajo? 

¡Uy! En términos de stop motion, Fredereick Harryhausen, él fue el tipo que probablemente me llevó a ser animador. Todo lo que hacía, particularmente sus películas, fueron la inspiración más fuerte para mí. 

¿Existió algún momento mientras veías películas de terror en el que hayas pensado, 'quiero hacer eso', 'quiero ser director'? 

Creo que nunca pasó hasta que entré a Disney (risas). Quiero decir, no creo que nunca haya dicho eso realmente. Aunque si echo un vistazo al pasado, siempre disfruté las películas y me encantaba hacer pequeñas cintas en súper 8, pero creo que nunca (en mil años) haya siquiera imaginado hacer esto. Así que no fue hasta que finalmente pasó que pensé: “¡Uuuh, me encantaría hacer esto”. 

En tus películas sueles regresar de la muerte a algunos personajes, ¿hay alquien de la vida real que te gustaría revivir?

¡No! (risas) No, no. Una cosa es revivir a alguien en una película, pero en la vida real… He pensado en eso, pero... simplemente no suena bien (risas).

¿Qué significa para ti la muerte?

Es algo que nos pasa a todos. Si escuchas antiguas leyendas siempre están explorándola, porque es lo inexplicable. Es en lo que los cuentos de hadas y las fábulas están basados. Cada cultura tiene sus propias historias sobre ella.  Así que creo que es algo que, al ser completamente desconocido, nos motiva a pensar, soñar, crear.

Has estado en México por unos días, ¿qué te ha parecido? 

Sólo he podido estar un par de días pero me encanta. ¿Sabes?, tengo muchos amigos mexicanos. Nunca había estado en la Ciudad de México, y me encanta. Cuando viví en Los Ángeles crecí rodeado de la cultura mexicana y siempre respondí de forma positiva. Me parece muy interesante.

¿Has visto alguna película mexicana de terror? 

Cuando era un niño ví muchísimas. Sobre todo de luchadores. (risas)

¿Qué opinas de que un luchador pueda pelear contra zombies y cualquier cosa que se le ponga en frente?

¡Me encanta! Esas películas las pasaban los sábados por la tarde en Los Ángeles así que las veía todo el tiempo, y estaban muy mal adaptadas al inglés, lo cual las hacía aún mejores (risas).

Para tus fans eres una inspiración, un modelo a seguir, algunos incluso se han tatuado a tus personajes, ¿cómo te hace sentir? 

Me parece extremadamente asombroso, especialmente cuando alguno tiene un tatuaje, ¿sabes? ¡No son fáciles de borrar! (risas).  Ellos son lo más especial para mí, es la única oportunidad que tienes de crear una conexión, porque de otra forma solo puedes leer sobre ello. La verdad es que significa mucho para mí. Es increíble.

Tienes toda una legión de fans que ha decidido involucrarse en el cine y la animación gracias a ti, ¿qué mensaje les enviarías?

Bueno pues los incitaría a la animación, porque cuando yo era animador no estaba pasando nada. Y lo que es genial ahora es que hay muchas formas de animación. ¿Sabes? Si mis hijos me dijeran que quieren ser actores les diría: “no, haz animación porque es algo que está floreciendo y creo que lo seguirá siendo por mucho tiempo. Y créeme, te lo puedo decir en base a mis propias producciones, siempre podremos usar a más buenos animadores (risas).